"Sobre la Casa de Bolonia"

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            Una comunidad unida y acogedora, muy querida por la gente que las conocía.

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          Las superioras de Bolonia, como en otras partes del instituto, escribían muchas cartas a la Madre Purísima informándole de todo lo que se vivía en la casa. A través de ella, puede verse que había unión en la comunidad, aunque no faltaban dificultades.

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          Fueron muy visitadas por gente de todo estilo y, toda la gente que pasaba por allí, disfrutaba de la acogida cariñosa que le dispensaban. Eran muy estimadas. En Bolonia, además se paraban las hermanas que iban o venían de España; las que iban destinadas a Inglaterra o partían para América; y, todas eran recibidas con mucha alegría.

 

         En esa casa, se volvió un ambiente de universalidad y de acogida a lo largo de los años que, hizo de Bolonia, un lugar de descanso y de encuentro fraterno en medio del camino.

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